9 de enero de 2009

Introducción a una antología del pensamiento colombiano

En Colombia son famosos el repentismo y la viveza. Haciendo gala de estos talentos, muchos han pronunciado frases famosas en momentos de candidez, en momentos de apremio o en momentos de victoria. Gústenos o no, estas frases reflejan algo (y no poco) de la colombianidad y del pensamiento que cunde por estos solares. Aquí van algunas de las principales:

“Es mejor ser rico que pobre”. La famosa frase de Pambelé que refleja, en un país con la mayor desigualdad de América Latina y con pocos ricos muy vistosos en varios kilómetros a la redonda, la comprensible aspiración de los que viven en la pobreza.

“Mijo, consiga plata mijo”. Esto se ha escuchado en el noroccidente colombiano, y no solamente de abuelos o padres, sino también en la calle, producto de la “sabiduría” popular. Muchos, no solamente de esa zona del país, han hecho caso a esta consigna, eso sí, sin importar el cómo.

“El vivo vive del bobo”. Es el complemento perfecto de la frase anterior. Para sobresalir lo que hay que ser es “avispado” y, aprovechando que no todos somos iguales ante la ley, aprovecharse de toda la inocencia y bonhomía de los demás. En muchas partes “vivo” viene siendo sinónimo de “emprendedor”.

“La ley es para los de ruana”. Y los vivos, que casi no se ponen ruana, casi siempre se las arreglan para burlar la ley. Esto por un asunto de “filigrana jurídica”, dirían algunos abogados muy colombianos. ¿Será que DMG va a tener que usar ruana?

“El asunto es con dinero”. Esta frase se le atribuye al famoso Chilijas, quien comprendió que en Colombia todo se arreglaría o se arregla con plata, desde la pobreza hasta algunos asuntos con el poder público. En algunas zonas del país a esto último se le llama “rebusque”.

“En Colombia la gente se muere más de envidia que de cáncer”. Cochise Rodríguez tuvo toda la razón cuando nos dejo conocer este importante resultado de sus sesudos análisis empíricos.

“Perder es ganar un poco” es una de las frases propias de la filosofía colombiano. Francisco Maturana aportó mucho a la comprensión del inmovilismo y el fatalismo en Colombia.

“Listo papito, si es ya es ya”. Esta es la versión de Leonel Alvarez para la frase: “pa’ las que sea, papá”, que describe bien una sociedad con alto nivel de tolerancia al riesgo. Alvarez prefirió utilizar un diminutivo para la palabra “papá”, utilizada como sinónimo de “parcero” en esta versión lunfarda.

“La política es cambiante”. Esta expresión del filósofo Sabas Pretelt de la Vega registra de manera muy cercana a la realidad el comportamiento dinámico de los políticos en Colombia.

“Es mejor que haber montado mil empresas”. Es lo que muchos antes habían pensado y sólo David Murcia Guzmán se atrevió a decir para expresar a su socio cuán tranquilo se sentía luego de haber tenido diez ganadores en las elecciones de octubre de 2007...

Publicado El Nuevo Siglo 12-01-2009

1 comentario:

Anónimo dijo...

La viveza y el atajo son caracteristicas de la idiosinccracia del colombiano que quiere llegar primero pero sin saber llegar. Hacen parte de ese acerbo cultural callejero con el que se decribe la habilidad de nuestros coterraneos para enganar y llegar primero pasando por encima de personas y circunstancias. Muchos celebran complacidos los exitos de estos vivos y repentistas, admirados por la sociedad colombiana. Mockus ejemplifica esta idiosincracia, apelando a la figura de tres huevos que se tocan por los lados y por la base, de tal suerte que ello describe el divorcio entre valores culturales y valores legales. Cita como ejemplo la polvora aceptada culturalmente por todos, mientras que legalmente esta prohibida por el peligro que representa. Afirma que muchas de nuestras normas constitucionales y legales no comulgan con la realidad en que vivimos y cita como ejemplo la beodez, censurada y penalizada en los codigos pero admitida culturalmente por toda la sociedad.La cultura ciudadana en el pensamiento mockusiano intenta encausar y orientar a los individuos para que se comporten en concordancia con valores culturales legalmente aceptados y los educa para que sean respetuosos de los mismos. Debemos romper ese divorcio entre realidad y realismo magico o mamagallismo para evitar que los vivos repentistas se tomen este pais.